martes, 2 de julio de 2013

Jesé y Oliver bien merecen unos cuartos

(FOTO: www.aldia.cr)

España ha alcanzado los cuartos de final del Mundial Sub 20 de Turquía tras vencer esta tarde a México en un partido bastante flojo en líneas generales de los de Lopetegui y en el que se vieron superados por el conjunto mexicano durante buena parte del mismo.
Lopetegui dispuso un equipo inicial con voluntad de tener la posesión durante la mayor parte del partido y poder aprovechar el desborde y velocidad de Jesé y Deulofeu por banda. Sin embargo, durante la primera mitad, lo primero costó mucho y lo segundo prácticamente no existió. Es verdad que España tuvo más balón, pero se encontró sin ideas y con poca movilidad ante un rival muy bien colocado en el campo, con las líneas muy juntas y con buenas salidas a la contra. El centro del campo formado por Campaña, Saúl y Oliver no encontraba conexión con los de arriba y el buen hacer y la intensidad mexicana provocaron muchos quebraderos de cabeza al cuadro español.
Más aun cuando en apenas dos minutos, Arturo González anotaba el primer tanto del partido tras un centro que se fue alejando del portero y que remató perfectamente el extremo mexicano tras coger la espalda a Manquillo. El gol encajado fue un serio problema para España que no encontraba su juego y que se topaba una y otra vez con un rival bien ordenado y en el que su sistema de ayudas funcionaba a la perfección. Ni Jesé ni Deulofeu encontraron nunca opciones claras de desborde y Alcacer era una isla arriba. El equipo de Lopetegui se fue haciendo cada vez más largo y eso complicaba hacer llegar balones con peligro al área rival. Así murió la primera mitad, con muchas opciones para México de haber sentenciado, incluso, el partido a la contra por parte de Corona, Espericueta, que llegó a estrellar un balón en el larguero, y Bueno.
No lo hicieron y lo acabarían pagando en la segunda mitad, donde España se fue encontrando más cómoda de la mano de un genial Oliver Torres. El del Atlético ha vuelto a ser la manija en mediocampo de un equipo que lo necesitaba con urgencia. Aun así, España seguía sin encontrar la vía del gol y la ansiedad comenzaba a hacerse notar en el juego. Mucho control, mucho toque para iniciar pero escasa profundidad. Lopetegui optó por retirar a un central (Israel Puerto) para sacar un mediocentro (Suso) y el movimiento le salió de maravilla. Cuando España parecía ya flaquear y comenzaba a perder la esperanza apareció Derik en el segundo palo para empujar a la red un córner botado por el jugador del Liverpool. Un empate que tranquilizó al equipo español. A partir de ese instante llegaron los mejores momentos de España. De nuevo de la mano de Oliver, los españoles buscaron con ahínco la meta rival para evitar una prórroga que casi se daba ya por segura.
Hasta que apareció Jesé. De nuevo Jesé. A falta de Deulofeu, sustituido minutos antes por Denis Suarez, el 10 de la Selección volvió a echarse el equipo a la espalda y tras una buena diagonal sorteando rivales anotó el definitivo 2-1 que ponía a España en cuartos. Tuvo fortuna en su disparo que golpea en un defensa mexicano y despista a Richard Sánchez, pero Jesé volvió a aparecer cuando más se le necesitaba demostrando que es un futbolista diferente.
Sin ser su mejor partido ni tampoco el de Oliver Torres, ambos han vuelto a dejar patente que son fundamentales en el equipo de Lopetegui si se quiere conseguir llegar lejos en el torneo. Su talento bien merece unos Cuartos de Final. Será ante Uruguay, el próximo sábado, que derrotó a Nigeria. Otro rival de altura para una selección que volvió a dar señales algo preocupantes pero que sigue encontrando en sus figuras la tabla de salvación para seguir adelante en el Mundial. Y si Jesé y Oliver, a la espera también de Deulofeu, se mantienen en un gran estado de forma, España ganara muchos enteros para lograr el objetivo.

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