lunes, 29 de abril de 2013

Le Tissier, desde Guernsey hasta Southampton

FOTO: www.theguardian.com

Matthew Le Tissier era y es un jugador de los que ya no existen. Fiel a sus colores y capaz de crear genialidades de la nada.

La historia de este gran jugador empieza en la pequeña isla de Guernsey. Situada en la costa francesa del canal de la Mancha pero perteneciente al Reino Unido, hace 45 años vio nacer a uno de los mayores talentos de la historia de la Premier League.

Desde que llegó a Southampton destacó por su zancada y, sobre todo, su terrible golpeo de balón, dotado de una precisión casi quirúrgica que se puede comprobar viendo la mayoría de sus goles. Pronto todos los grandes equipos de Inglaterra se pelearon por sus servicios pero siempre prefirió quedarse en el equipo que le dio la oportunidad de debutar. Con su habitual humor decía que "sería un gran reto llegar a los equipos grandes y triunfar pero hay un reto mayor, jugar contra ellos y ganarles". Otros de sus compañeros como Paul Gascoigne o Alan Shearer si prefirieron jugar en equipos más grandes pero Matt "le God" siguió enamorado de su equipo del sur de Inglaterra.

Más de 500 partidos con el Soton, más de 200 goles marcados y un record curioso: en toda su carrera solo un portero fue capaz de pararle un penalti. Fue Mark Crossley, con el Blackburn Rovers, quien detuvo uno de los lanzamientos de Le Tissier en un partido de liga de 1993 dejando la estadística de penaltis en la impresionante marca de 49 anotados de 50 lanzados.

El hecho de jugar en un equipo pequeño hizo que su repercusión fuera menor y su contribución a la selección inglesa (eligió a los pross pese a poder jugar con Francia) también fuese circunstancial y solo llegara a jugar 8 partidos.

Han pasado 10 años desde su retirada oficial pero recientemente ha anunciado su regreso al fichar por el equipo local de la isla de Guernsey para jugar en la octava división del futbol inglés. Seguro que allí seguirá demostrando la clase y la precisión de un talento inagotable que jamás perderá.

Siempre que se habla de las grandes figuras históricas nos olvidamos de algunos jugadores con un encanto especial en su fútbol pero que no trascendieron más entre el gran público por algún motivo o detalles que cambian una carrera. Y es que pocos futbolistas pueden presumir de una colección de golazos tan grande como aquel niño del canal de la Mancha que hizo soñar al Southampton con la gloria.

sábado, 27 de abril de 2013

Borussia Dortmund 4-1 Real Madrid: Fútbol e ilusión

FOTO: www.aldia.cr

Uno de los tópicos más utilizados en el mundo del fútbol por entrenadores y expertos en la materia es que a este deporte no se puede jugar sin ilusión. Durante el paso de los años hemos visto multitud de equipos y jugadores intentar llevar la contraria a esta afirmación pero, habitualmente, han salido mal parados. 

El último en hacerlo fue el Real Madrid el pasado miércoles en el Signal Iduna Park de Dortmund. Precioso escenario bajo los focos que alumbraban el encuentro de ida de una semifinal de Champions apasionante. Ni siquiera había servido de lección la asombrosa contundencia de la derrota del Barcelona en Múnich del día anterior. A este Madrid parece faltarle eso, ilusión. 

Si no se hace difícil explicarle a cualquier seguidor madridista cómo es posible que un equipo que lleva once años sin saborear las mieles del éxito en la Champions y cuya temporada ha sido planificada en torno a este torneo con el objetivo claro de sumar la Décima Copa de Europa es vapuleado, zarandeado y casi ridiculizado por un Dortmund que jugó al fútbol y mucho, pero que sobre todo tuvo una intensidad, unas ganas y una emoción por jugar totalmente desapercibidas en la plantilla blanca. 

Tampoco Mourinho anduvo demasiado fino con su planteamiento táctico, si es que lo hubo, antes del partido. Klopp volvió a barrerle en la pizarra con el mismo arma que en la fase de grupos: tapar la salida de balón del Madrid a través de un Xabi Alonso muy gris toda la noche. Y el Madrid volvió a caer en la trampa. Mourinho quiso situar a Modric también en la medular, quizás consciente de la necesidad de ayudar al donostiarra, pero el croata anduvo disperso, sin saber bien donde colocarse, y tampoco colaboró en la tarea. Khedira ya sabemos que no es para eso. Así que Pepe fue, durante la primera mitad sobre todo, el generador del juego del Madrid, tal y como quería Klopp y cualquier rival que se enfrente al equipo de Mourinho.  El entrenador portugués intentaría reaccionar en la segunda mitad, pero ya era tarde. El partido y, sobre todo, el mediocampo era coto de caza para los Bender, Gundogan o Götze que barrieron del campo a sus contendientes.

El Borussia Dortmund lo tenía claro desde el principio. No era necesario tener más la posesión que el rival. Había que colocarse bien y salir rápido arriba cuando se recuperara con el talento, precisión y peligro del mejor tridente atacante del continente. Ese que forman, ya por poco tiempo, Reus, Götze y Lewandowski. El plan funcionó a la perfección y el Dortmund nunca dio la sensación de ser ese equipo joven al que podía pesarle la situación por la falta de experiencia en este tipo de partidos. Más bien todo lo contrario. Los de Klopp ofrecieron su mejor versión en el mejor momento posible. Gundogan, principal conductor del juego borusser jugó libre de marca todo el partido, consiguiendo conectar con claridad con los de arriba y los tres elegidos hacían el resto. Reus era un cuchillo con sus diagonales y Lewandowski daba un recital de lo que es ser delantero centro. 

El polaco se consagró definitivamente. Nadie en Dortmund hubiera pensado, tras una primera temporada muy floja en Alemania, que aquel espigado ariete que empezó jugando muchos minutos por detrás del 9, entonces era Lucas Barrios, progresaría de esa manera hasta convertirse en uno de los delanteros de referencia en el mundo. Uno de esos que pueden convertir en ocasión la primera mandarina que le cae. Uno capaz de resolver unas semifinales de Champions con un póker histórico de goles. Pepe nunca pudo pararle, si hubiera sido un central veterano habríamos pedido su jubilación, y Lewa, pescó como si nada ante la libertad de movimientos que tuvo en el área blanca. 

Seguramente, de no ser por Diego López, con cuatro paradas antológicas, hoy estaríamos hablando de que la eliminatoria está cerrada. A pesar de ese 4-1, el gol de Ronaldo da esperanzas al madridismo con lograr una gesta como las de antaño. Aquellas cuando el miedo escénico del Bernabéu en las noches europeas era conocido por todo el continente. Hoy, parece complicado que el equipo blanco sea capaz de levantarle al Dortmund ese resultado pero si alguien puede es el Madrid. Lo hemos visto ya muchas veces. 

Eso sí, toda opción madridista pasa por recuperar una ilusión de la que no vimos rastro en el partido de ida. Esa que hace que un buen equipo, como es este de Mourinho, sea además sacrificado, trabajador y solidario para que no solo genere juego, sino que además destruya el rival. Todo eso que le sobró al Bayern el martes y al Borussia el miércoles y del que los equipos españoles aún no se han dado cuenta. Eso que puede hacer que la gesta del martes en el Bernabéu pase de mera quimera a una realidad. Con ilusión, ganas, compromiso y esfuerzo, 90 minuti en el Bernabéu volverán a ser molto longos para los alemanes…

jueves, 25 de abril de 2013

Bayern 4-0 Barcelona: un ciclón cargado de confianza

FOTO: www.telegraph.co.uk

"Lo que importa no es donde se consiguen los títulos, sino ganarlos". Esa frase bien la podría haber pronunciado perfectamente Jupp Heynckes al término de la final de la Champions del pasado año celebrada en el Allianz Arena de Múnich. Entonces, el Bayern acababa de caer ante el Chelsea en una final que parecía perfecta para el éxtasis alemán y la conquista de la quinta Copa de Europa del Bayern. 

Seguramente, fue en ese mismo momento, mientras esos futbolistas abatidos ocupaban su lugar en el vestuario del Allianz Arena cuando Heynckes comenzó a crear lo que sería el Bayern 2012/2013 y ante el que ahora toda Europa se rinde tras su última demostración de poder el pasado martes frente al Barcelona. 

El entrenador alemán, veterano de mil batallas, comprendió entonces que a su equipo le había faltado la fe suficiente como para creerse campeón. Esa que tampoco habia tenido durante la temporada en Alemania, donde había sido superado por el Borussia Dortmund. Precisamente, una de las mayores armas del actual Bayern. Esa fe inquebrantable, ese espíritu y compromiso enormes que demostraron antesdeayer los jugadores germanos, unido a una gran preparación fisica superior ahora mismo a la del resto de rivales europeos fueron los principales motivos del ciclón que pasó por el Allianz Arena y que desarboló por completo a un Barcelona a años luz de su mejor versión. 

Los germanos fueron un equipo unido, trabajador, con un carácter indomable represantado perfectamente en Thomas Muller y con unas ganas tremendas de ganar. Su gran victoria no estuvo cimentada en la espectacularidad de su ataque, que lo tiene, sino en un posicionamiento táctico y una capacidad de sacrificio enormes que, unido al talento, arrasaron por completo a su contendiente. Nunca habiamos visto a hombres como Ribery, Robben o Mario Gómez trabajar tanto en defensa y ser capaz luego de generar pavor a la defensa rival.

Un Barcelona que no supo a que queria jugar ni como frenar el vendaval. Con un ritmo de juego mucho mas lento que el del Bayern, los blaugrana no tuvieron creación ni profundidad en su juego y poco a poco se vieron agolpados contra su porteria. Este Bayern te exige un ritmo muy alto y los de Tito nunca lo tuvieron. Si a eso le añadimos un Messi muy mermado físicamente, obtenemos esa versión desdibujada. Además, tampoco hubo reacción desde el banquillo. Tito anduvo muy lento con los cambios y sólo optó por Villa en vez de Pedro en el minuto 82 ya con el 4-0 en contra. Ni un solo minuto para Cesc o para alguien como Song que hubiera podido dar algo mas de solidez a un centro del campo totalmente sobrepasado. Busquets anda lejos de su mejor nivel y Xavi empieza a dar sensación de verse superado por partidos de ritmo alto. Solo Iniesta quiso algo, pero tampoco pudo.

Para cuando ese impasible banquillo culé quiso darse cuenta, Heynckes habia ganado, definitivamente, la partida.Ese hombre ninguneado incluso por su propio club, mas pendiente de la futura llegada de Guardiola, pero capaz de construir un equipo temible capaz de ganarlo todo. Y un entrenador que, como decia, quedará libre en verano y que se antoja como una gran opción para cualquier gran club que se precie. Seguro que tendrá sobre la mesa muchas y buenas ofertas. Por lo pronto, llegará con grandes éxitos bajo el brazo y siendo consciente de haber sido capaz hace un año de convencer  por completo a un puñado de futbolistas que ahora se creen capaces de todo. Eso tambien es mérito de un gran entrenador.

martes, 23 de abril de 2013

Wembley, la catedral espera nuevo rey

FOTO: www.wembleystadium.com

Londres, Inglaterra. Los inventores de este deporte y los pioneros en darle la dimensión que se merece el mundo de la pelota. Desde hace más de 100 años se viene jugando a esto en miles de campos; grandes, cuidados, sucios, modestos, modernos, antiguos... pero hay uno que es absolutamente único.

El estadio de Wembley se alza desde 1923 a las afueras del barrio del mismo nombre. Desde entonces, siempre ha estado destinado a los partidos importantes. Es la sede de las finales de Copa, el lugar donde juega la selección sus partidos como local y ha albergado partidos de Eurocopa y Mundial.

En este estadio Puskas dio una exhibición con su selección húngara ganando por 3-6 a Inglaterra en lo que se llamó "el partido del siglo". Es el mismo lugar donde Geoff Hurst marcó el "no gol" más polémico de la historia de los Mundiales en la misma portería en la que Koeman dio al Barcelona su primera Copa de Europa. Un templo al que el mismísimo Pele bautizó como "La Catedral".

Después de su reconstrucción en 2007, ha perdido parte del encanto añejo de unas paredes que rezumaban historia pero ha ganado la modernidad de los estadios actuales y ya ha vivido momentos preciosos como los JJOO de 2012.

90 años después de su inauguración albergará por séptima vez una final de la Champions League. Cuatro equipos campeones luchan por levantar la "orejona" el 25 de mayo pero solo el Barça sabe lo que es ganar títulos allí. 

Los azulgrana han vencido en dos finales de Champions en Londres y quieren conseguir la tercera. Por otro lado; Bayern, Real Madrid y Borussia quieren reconquistar un título que ninguno de ellos levanta desde hace más de 10 años.

Para los bávaros, sería cerrar el triplete que tuvieron cerca en 2010. Con la Bundesliga ya cerrada y la DFB Pokal casi en el bolsillo (jugarán la final ante el Stuttgart), ganar la Champions sería la mejor despedida para Jupp Heynckes.

Para los blancos, conseguir la ansiada Décima con la que sueñan cada temporada desde la inolvidable volea de Zidane en 2002. Más teniendo en cuenta que en la Liga se descolgaron pronto y la Copa parece poco premio para un equipo tan grande.

Y para los de Dortmund, quizá el equipo menos favorito, el sueño es recuperar la gloria del único título ganado allá por el año 1997. El gran papel que han hecho hasta ahora en la competición les libera de la presión que tienen sus rivales y, por esa parte, pueden venir sus opciones de triunfo.

Sea cual sea el resultado, será una final espectacular por el nivel de los clubes que van a jugarla y Londres y su añorado Wembley volverán a vivir la grandeza del fútbol como lleva haciendo tantos años.

lunes, 22 de abril de 2013

Semis de Champions: gloria a la vieja Copa de Europa

FOTO: www.digitaldeporte.com

Llegó la hora de la verdad en la temporada y, por supuesto, en la Champions. La competición más especial del mundo alcanza sus semifinales con un precioso duelo germano-español con los cuatro mejores equipos de Europa de por medio. 

Cuatro contendientes muy distintos, con formas distintas de entender este juego pero con mucho talento en sus plantillas y armas para hacer daño a cualquiera.

Los primeros en saltar a escena serán mañana Bayern y Barcelona. Se podría decir que es el duelo entre el mejor equipo de Europa actualmente y el mejor de los últimos años, o al menos el que más éxitos ha tenido en el continente. Dos equipos de estilos diferentes pero con potenciales enormes. 

El Bayern es el equipo de moda. Después de arrasar literalmente en Alemania ganando la Bundesliga y alcanzando la final de la DFB Pokal, jugará ante el Stuttgart la final, ha llegado la hora de asaltar el trono europeo. Su exhibición de cuartos ante la Juventus donde fue inmensamente superior asombró a toda Europa y sus recientes resultados en Alemania asustan. Sin embargo, enfrente estará quizás el único equipo de Europa capaz de quitarle el protagonismo. 

El Barcelona de Vilanova no llega, seguramente, en su mejor momento y con el hándicap de un Messi algo tocado pero si es capaz de quitarle el balón al Bayern, asumir el protagonismo y jugar con la intensidad y precisión que sabemos que puede tener, los alemanes lo pasarán muy mal. Todo pasa porque el Barcelona sea precisamente eso, fiel a esa identidad que le ha traído hasta aquí y en su mejor versión. Solo así tendrá opciones reales de eliminar a un Bayern acostumbrado a jugar de diferentes formas, pero siempre con un gran ritmo de juego y recuperaciones rápidas. Sin el balón, puede sufrir porque defensivamente le cuesta más y porque esta temporada no acostumbra a correr detrás de su rival. Sea como fuere, estamos ante un emparejamiento apasionante. 

Un duelo entre dos colosos que tendrá su desenlace, seguramente, en el Camp Nou y que se puede resolver por mínimos detalles dada la gran igualdad entre los contendientes.

El otro choque de semifinales será el que enfrente a Borussia Dortmund y Real Madrid. Otro duelo precioso con dos equipos jóvenes y gustosos del fútbol de ataque. 

Uno, el Dortmund, sin nada que perder una vez cumplido sobradamente el objetivo marcado para esta Champions y consciente de que ya fue capaz de doblegar a los de Mourinho en la fase de grupos. La mejor noticia para Klopp es que ya tiene a su once de gala disponible, con Hummels recuperado, y podrá afrontar la eliminatoria con todas sus armas. Uno de los puntos calientes de la eliminatoria será comprobar el planteamiento del entrenador alemán para frenar al Madrid como ocurriera en los partidos anteriores. Aun así, no cabe duda que las opciones alemanas pasan por ese ataque demoledor, liderado por uno de los mejores tríos del fútbol actual, y un gran trabajo táctico unido a la capacidad de sacrificio de sus hombres. 

Y es que el Madrid que llegará ahora al Signal Iduna Park es distinto al de hace unos meses. El equipo blanco es consciente de que éste es el último paso hacia la ansiada final de Wembley y la posibilidad de conquistar la Décima Copa de Europa. Y llega con un Cristiano lanzado, máximo goleador de la competición, y un Özil en gran momento de forma. Queda la incógnita del punta y esa ausencia obligada de un lateral derecho puro para el partido de ida en Alemania, lo que obligara seguramente a Sergio Ramos a regresar a la banda, pero el equipo de Mourinho no quiere que se repitan los fantasmas del pasado año. Probablemente volverá a encontrarse con un rival que intente frenar la salida de balón de Xabi Alonso, así que será un problema a solucionar por Mourinho, pero si es capaz de conseguirlo y dada la fragilidad defensiva demostrada por el Dortmund en las últimas fechas, pueden hacer añicos las ilusiones germanas. 

En cualquier caso, estamos ante unas semifinales que hacen honor a la grandeza de la competición, a la gloria de la vieja Copa de Europa. Al contrario que otras temporadas, da la sensación de que los cuatro equipos clasificados tienen opciones serias de levantar el trofeo en Wembley el próximo 25 de mayo. Quizás el Dortmund, por su juventud y su escasa experiencia reciente esté algo por detrás de sus rivales en las apuestas, pero que nadie se descuide porque los de Klopp están dispuestos a repetir la hazaña del 97. 

La Champions recupera su máximo esplendor y espera ansiosa una apasionante final llegue el equipo que llegue. Wembley está a 180 minutos y eso se nota en el ambiente. Es el momento del todo o nada. Ese que siempre alumbró las grandes noches europeas.

miércoles, 17 de abril de 2013

Jürgen Klopp, políticamente incorrecto

FOTO: www.thesun.co.uk

Corren días de gloria en Dortmund. Su equipo, tras dos Bundesligas consecutivas y una DFB Pokal en el bolsillo en los años venideros, ha alcanzado, tras quince años alejado, las semifinales de la Champions League. Además, una plantilla tan joven como talentosa invita a un futuro optimista y el aspecto económico, que tantos quebraderos de cabeza trajo en el pasado, parece más que solvente. Así pues, el Borussia Dortmund sonríe por fin y crece en todos los aspectos temporada tras temporada.

Una progresión con la que ha colaborado activamente un joven preparador alemán (45 años) procedente del Mainz llamado Jürgen Klopp. Un entrenador que ha devuelto al Dortmund al lugar que le corresponde tanto en Alemania como en Europa a base de ser fiel a una filosofía instaurada en el club desde los cimientos hasta los altos cargos. Confiando fundamentalmente en los jóvenes, Klopp ha conseguido formar un equipo envidiable capaz de pelear con el todopoderoso Bayern en su país y de codearse, sin envidiar a nadie, con los más poderosos del continente. Esos logros y esa filosofía de trabajo le han catapultado rápidamente hacia convertirse en uno de los entrenadores más cotizados del panorama futbolístico. Una forma de pensar y unos éxitos de los que se han hecho eco en toda Europa y, por supuesto, en España donde la Bundesliga alemana gana adeptos cada día. 

Por otra parte, Jürgen Klopp no es un personaje políticamente correcto precisamente. Aparte de la gran intensidad con la que vive cada partido, durante toda su carrera como entrenador se ha caracterizado por ser un hombre impetuoso que acostumbra a decir las cosas como las piensa. No se maneja con medias tintas y no se guarda casi nada. Una forma de ser y actuar que tiene muchos seguidores, pero también demasiados enemigos. El último en aparecer, la prensa española. 

Y es que tras el tortuoso partido ante el Málaga, con el final que todos conocemos, un sector de la prensa española denunció que Klopp mantuviera una actitud burlesca e irrespetuosa primero con el club malagueño y después con la prensa española que le esperaba en sala de prensa. Tras aquello, es rara la semana en la que no aparece algo nuevo del entrenador del Dortmund en los medios españoles. Lo último, una crítica a las declaraciones del alemán sobre la presencia de Mourinho en la grada del Greuther Furth vs Dortmund del pasado sábado. Klopp vino a afirmar la escasez de conclusiones que habría podido sacar el técnico portugués sobre el Dortmund tras la goleada del bicampeón alemán ante el descendido Furth. Aquello, ha sido tomado como un acto de soberbia del alemán. Parece claro, pues, que la actitud de los plumillas españoles hacia el técnico del Dortmund ha cambiado drásticamente cuando hay equipos españoles de por medio o cuando, simplemente, el alemán ha optado por comentar su labor como profesionales de la información deportiva. Pocos han optado, sin embargo, por mencionar aspectos deportivos y la capacidad de Klopp para plantear los partidos, la mayoría exitosamente, en esta edición de la Champions o movimientos tácticos muy interesantes que han ayudado a su equipo a llegar hasta las semifinales.

Pero a pesar de lo que pueda parecer, Jurgen no ha cambiado de estrategia. Sigue siendo fiel a su sentir y eso no siempre conlleva palabras positivas hacia rivales o prensa. Además, sigue mostrándose como un tipo bromista y jovial en sus apariciones ante los periodistas. Su forma de ser puede gustar más o menos pero no deja de resultar curioso que un técnico acostumbrado a recibir muchos elogios desde nuestro país ha pasado a ser, en apenas unas semanas, el enemigo público número uno. 

Veremos como acaba la temporada y si el Dortmund consigue el sueño de llegar a la final de Wembley pero, a pesar de lo que algunos puedan pretender, los cantos de sirena llegarán, a buen seguro, desde varios equipos poderosos del continente para convencer a Klopp de abandonar Dortmund y buscar nuevos objetivos. Sin embargo, parece que el técnico no está demasiado por la labor de dar por terminado su ciclo en el club de la cuenca del Ruhr para alegría y tranquilidad de sus aficionados. Eso sí, no cabe duda que Klopp y sus futbolistas han conseguido ya uno de los grandes objetivos de la temporada: dar mucho que hablar en Europa. Habrá que ver si en las próximas semanas esas opiniones mejoran de tono o se acrecientan, pero que nadie dude que Jürgen Klopp seguirá siendo el entrenador que conocemos. Un tipo que prefiere conquistar con su trabajo y el buen hacer de su equipo que con sus palabras tras un micrófono...

viernes, 5 de abril de 2013

Resumen Ida Cuartos Champions League

FOTO: www.taringa.net

La ida de los cuartos de Champions nos deja dos victorias locales bastante contundentes (Bayern y Real Madrid) y dos empates que dejan a los visitantes en buen lugar para cerrar la eliminatoria en su estadio dentro de siete días (Barcelona y Dortmund). Cuatro partidos muy diferentes en los que cada equipo ha intentado demostrar el estilo de juego que los ha llevado hasta aquí. 

El martes, el Bayern fue un ciclón ante la Juventus. Los alemanes volvieron a dejar asombrado al continente con esa capacidad de empuje e intensidad, especialmente atacante, que obliga a los rivales a recular e intentar capear el temporal como pueden. Los de Heynckes son un equipo con tantas armas, tantas posibilidades y tanta plantilla que resulta casi imposible planificar por donde van a salir. Si les tapan por dentro, usan las bandas con dos puñales como Robben y Ribery. Si cierran los flancos, por dentro tiene un poderío increíble con las llegadas de Schweinsteiger o la pegada de los Muller o Mandzukic. Y creo que eso le pasó a la Juventus. Nunca dio la sensación en los 90 minutos de saber cómo jugarle al Bayern. Incluso pareció renunciar a su propio estilo con tal de encontrar la vía para recibir un menor castigo. Cierto que siempre quiso salir con el balón jugado y encontrar a Pirlo en mediocampo para crear, pero ni el ritmo era el adecuado (totalmente superado por la intensidad bávara) ni fue el día de sus mejores hombres. Al final, un 2-0 que incluso sabe a poco a los muniqueses y, aunque contundente por la sensación, no termina de entristecer a los italianos, que confían en su capacidad para levantar la contienda en su estadio, ese que en el Calcio es casi infranqueable. 

Buen partido también el de Paris, en el Parque de los Príncipes, con un Barcelona que, a pesar de los contratiempos, supo sacar un 2-2 que le deja mucho más cerca de las semifinales. Los de Roura siguen sin recuperar ese excelso nivel futbolístico de años atrás, pero van obteniendo resultados y cada vez están más cerca del objetivo. Solo algunos errores concretos y un polémico gol en fuera de juego le privaron de superar al PSG. Los de Ancelotti, por su parte, ofrecieron una buena imagen, capaz de plantarle dura batalla a todo un favorito como este Barcelona, y obtuvo el premio casi al final con el tanto de Ibrahimovic. Sin embargo, ese empate con goles parece un obstáculo de cara a superar la eliminatoria. Defensivamente, el equipo sigue dejando algunas dudas y las estrellas en ataque no terminaron de aparecer pero parece claro que con mas tiempo por delante, los franceses pueden llegar a hacer grandes cosas en Europa. Por lo pronto, necesitarán un partido casi épico en el Camp Nou para tener opciones de pase. Veremos si los culés terminan por poder contar con Messi, quien se lesionó en su bíceps femoral y será duda hasta última hora para ese encuentro de vuelta. También será baja en la vuelta Javier Mascherano, que casi dice adiós a la temporada. Dos lesiones importantes que pueden alterar en gran modo el segundo choque entre ambos.

Ya ayer miércoles, una de las citas pasaba por el Bernabéu, donde el Real Madrid pasó por encima del Galatasaray. No fue un partido ni mucho menos brillante de los de Mourinho, pero si demostraron una superioridad tremenda y casi a medio gas fueron capaces de lograr un 3-0 que deja prácticamente resuelta la eliminatoria. Algunos chispazos sueltos de sus figuras le bastaron para superar a un equipo turco que aún necesita mucho tiempo para acoplar a sus nuevas figuras. Sólo Drogba inquietó algo a la zaga blanca, mientras que no hubo rastro de Sneijder, sustituido al descanso, ni Yilmaz. Los de Terim ni supieron ni nunca se creyeron de verdad que pudieran hacer daño al Madrid y terminaron por ofrecer una imagen muy pobre. Lejos del equipo que ha alcanzado los cuartos con cierta brillantez. Salvo catástrofe enorme, el partido de vuelta debería ser casi un trámite para los blancos. Aparte de eso, el partido sirvió también para que los delanteros blancos, Higuaín y Benzema, volvieran a ver portería y para confirmar que Varane es un central tan joven como colosal. 

Y por último, ese Málaga sorprendente en Europa volvió a vivir una noche bonita en La Rosaleda ante el Borussia Dortmund. Esta vez no fue superior, más bien todo lo contrario, al equipo alemán como ocurrió con el Porto hace unas semanas, pero volvió a dejar claro que, aun siendo inferior táctica y futbolísticamente a su rival, es capaz de no ceder ante nadie y de ser competitivo. Al final, gracias a la gran labor de Caballero bajo palos logró un empate a 0 que aplaza la batalla una semana bajo los focos del Signal iduna Park. No olvidemos, que todo lo que fuera marcar en el estadio alemán supondría una gran ventaja para los de Pellegrini. Y así lo debe pensar también Klopp y su Dortmund. Los alemanes cuajaron un buen partido, otro más de los que viene acostumbrando en la competición. Defendió con cierta soltura y atacó bien, como siempre. Pero le faltó lo que le sobra otros días, acierto de cara a portería. El partido dejó la sensación de que el Dortmund había perdido una gran oportunidad de encarrilar la eliminatoria y, aunque debería hacer valer el factor campo en la vuelta, todo se mantiene demasiado abierto aun para lo visto sobre el césped. Ahora, todo pasa por ganar en casa, algo que ha ocurrido en todos sus partidos como local en esta Champions, pero sin olvidar el aspecto defensivo. La gloria o la desilusión a un solo partido. Al fin y al cabo, como planeábamos todos antes de arrancar la eliminatoria. 

En definitiva, mucho aun que jugar dentro de algo menos de siete días. Con alguna excepción, todavía se mantiene todo abierto y veremos si al final tendremos alguna que otra sorpresa para semifinales. La Champions se mantiene viva y tan apasionante como siempre. Por algo es la mejor competición de clubes del planeta. Sigamos disfrutando.

miércoles, 3 de abril de 2013

Málaga vs Dortmund: A revivir viejas glorias

FOTO: www.sport.co.uk

Quince años han tenido que pasar, desde aquella noche de 1998 en el Westfalenstadion de Dortmund ante el Real Madrid con resultado de 0-0 que dejó a los locales sin la final de Ámsterdam, para volver a ver al Borussia Dortmund en las últimas tres rondas de la UEFA Champions League. Demasiado tiempo, desde luego, para un equipo que creció en esos años 90 pero que después tuvo que soportar la agonía de una delicada situación económica que lo mantuvo al borde del abismo.

Solventado también aquello, el Dortmund es ahora un equipo saneado económicamente y que pretende recuperar la grandeza de antaño con un equipo joven y lleno de talento gobernado por un gustoso del buen fútbol como Jurgen Klopp. Tras haber superado de forma exitosa el grupo más duro de cuantos había en la primera fase y vencer al Shakhtar en octavos, alcanza la barrera de los cuartos de final con la tranquilidad del trabajo bien hecho y casi con el objetivo cumplido en esta Champions. 

Por contra, la mala temporada en Liga y la eliminación copera han provocado que la máxima competición europea se haya convertido casi en una exigencia para un equipo que aspiraba a continuar su racha de éxitos esta campaña. Quizás no para acabar levantando la orejona en Wembley, pero si para alcanzar al menos unas semifinales que se ven más cercanas que nunca. Más si cabe después de que el rival de cuartos, el Málaga, sea un novato en la competición. No es que el Dortmund sea el club con más experiencia en la Champions, pero entre plantilla, títulos recientes y palmarés, los alemanes se presentan como favoritos para pasar de ronda.    

Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Estamos ante una eliminatoria totalmente incierta y abierta en la que ambos equipos cuentan con serias opciones. Quizás el factor campo favorable al Dortmund le proporciona algo más de ventaja, pero el Málaga ya ha demostrado a lo largo de la temporada que no se arruga ante nadie y que es capaz de dar la cara en cualquier estadio de Europa. Además, los alemanes no lo tendrán nada fácil en la Rosaleda. El Porto fue un buen ejemplo en octavos de final de lo que es capaz de hacer el equipo de Pellegrini en casa. Capaz de llevar al rival a un grado altísimo de exigencia física y futbolística, el Dortmund deberá saber contrarrestar a un equipo que será todo empuje y corazón. A eso, habrá que unirle el talento de jugadores como Joaquín, Baptista o Isco, futbolista que, por otra parte, sonó en su momento en la órbita del equipo de Klopp. Además del talento arriba, el Málaga es un equipo serio y ordenado defensivamente con una pareja de centrales veterana que la convierte en algo lenta sí, pero también muy experta en partidos de este tipo y muy sacrificado en la medular, donde Iturra y Toulalan trabajaran para destruir e iniciar el juego del equipo. 

Aparentemente, Klopp mantendrá su once tipo en Málaga tras recuperar a Kuba y Schmelzer, aunque este último tendrá que jugar con una máscara especial. Altas que, sin duda, agradecerá el equipo. Así pues, salvo la baja ya sabida de Hummels en defensa que será sustituido nuevamente por Santana, el Dortmund podrá presentar su mejor equipo en La Rosaleda. Un once pensado para tener el balón y atacar al rival. Veremos hasta qué punto es capaz de hacerlo ante la intensidad local pero no cabe duda que el Dortmund tiene un estilo definido que debe mantener si quiere alcanzar las semifinales. Será clave, también, una seriedad defensiva que siembra dudas, más aun sin el citado Hummels, y el trabajo en la medular de Kehl para taponar la capacidad de juego de Isco. A partir de ahí, confiar en la creatividad de Gundogan y en ese ataque demoledor con Reus, Götze y Lewandowski. 

En cualquier caso, espadas en todo lo alto y un partido precioso el que nos espera este miércoles. Ya sabemos que una mala noche en Champions te puede costar la eliminación por lo que el Dortmund no debería dejar de respetar a un rival que, aunque pueda parecer inferior a otros que se mantienen en la competición, le puede hacer mucho daño por su estilo de juego. Por otra parte, es todo a una carta. No hay gloria más allá de esta Champions para los de Klopp. Es hora de dar el 100%. La hora de ser o no ser en Europa y quizás, la última bala para un grupo que veremos si se mantiene la próxima temporada...