jueves, 25 de abril de 2013

Bayern 4-0 Barcelona: un ciclón cargado de confianza

FOTO: www.telegraph.co.uk

"Lo que importa no es donde se consiguen los títulos, sino ganarlos". Esa frase bien la podría haber pronunciado perfectamente Jupp Heynckes al término de la final de la Champions del pasado año celebrada en el Allianz Arena de Múnich. Entonces, el Bayern acababa de caer ante el Chelsea en una final que parecía perfecta para el éxtasis alemán y la conquista de la quinta Copa de Europa del Bayern. 

Seguramente, fue en ese mismo momento, mientras esos futbolistas abatidos ocupaban su lugar en el vestuario del Allianz Arena cuando Heynckes comenzó a crear lo que sería el Bayern 2012/2013 y ante el que ahora toda Europa se rinde tras su última demostración de poder el pasado martes frente al Barcelona. 

El entrenador alemán, veterano de mil batallas, comprendió entonces que a su equipo le había faltado la fe suficiente como para creerse campeón. Esa que tampoco habia tenido durante la temporada en Alemania, donde había sido superado por el Borussia Dortmund. Precisamente, una de las mayores armas del actual Bayern. Esa fe inquebrantable, ese espíritu y compromiso enormes que demostraron antesdeayer los jugadores germanos, unido a una gran preparación fisica superior ahora mismo a la del resto de rivales europeos fueron los principales motivos del ciclón que pasó por el Allianz Arena y que desarboló por completo a un Barcelona a años luz de su mejor versión. 

Los germanos fueron un equipo unido, trabajador, con un carácter indomable represantado perfectamente en Thomas Muller y con unas ganas tremendas de ganar. Su gran victoria no estuvo cimentada en la espectacularidad de su ataque, que lo tiene, sino en un posicionamiento táctico y una capacidad de sacrificio enormes que, unido al talento, arrasaron por completo a su contendiente. Nunca habiamos visto a hombres como Ribery, Robben o Mario Gómez trabajar tanto en defensa y ser capaz luego de generar pavor a la defensa rival.

Un Barcelona que no supo a que queria jugar ni como frenar el vendaval. Con un ritmo de juego mucho mas lento que el del Bayern, los blaugrana no tuvieron creación ni profundidad en su juego y poco a poco se vieron agolpados contra su porteria. Este Bayern te exige un ritmo muy alto y los de Tito nunca lo tuvieron. Si a eso le añadimos un Messi muy mermado físicamente, obtenemos esa versión desdibujada. Además, tampoco hubo reacción desde el banquillo. Tito anduvo muy lento con los cambios y sólo optó por Villa en vez de Pedro en el minuto 82 ya con el 4-0 en contra. Ni un solo minuto para Cesc o para alguien como Song que hubiera podido dar algo mas de solidez a un centro del campo totalmente sobrepasado. Busquets anda lejos de su mejor nivel y Xavi empieza a dar sensación de verse superado por partidos de ritmo alto. Solo Iniesta quiso algo, pero tampoco pudo.

Para cuando ese impasible banquillo culé quiso darse cuenta, Heynckes habia ganado, definitivamente, la partida.Ese hombre ninguneado incluso por su propio club, mas pendiente de la futura llegada de Guardiola, pero capaz de construir un equipo temible capaz de ganarlo todo. Y un entrenador que, como decia, quedará libre en verano y que se antoja como una gran opción para cualquier gran club que se precie. Seguro que tendrá sobre la mesa muchas y buenas ofertas. Por lo pronto, llegará con grandes éxitos bajo el brazo y siendo consciente de haber sido capaz hace un año de convencer  por completo a un puñado de futbolistas que ahora se creen capaces de todo. Eso tambien es mérito de un gran entrenador.

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