domingo, 16 de junio de 2013

España vs Italia: la final soñada

(FOTO: laquintadelfutbol.wordpress.com)

Lo intuíamos desde el inicio del torneo y las semifinales de ayer no hicieron sino confirmarlo. España e Italia eran los dos mejores equipos de la competición por estilo y por jugadores y, por eso, estarán el próximo martes en la gran final del Europeo Sub 21. 
España llegará a la cita tras un gran encuentro ante Noruega, una selección incómoda y tácticamente bien trabajada que había venido demostrando una gran capacidad para mantenerse ordenado atrás y saber salir a la contra con peligro. Esas eran las armas que los españoles debían saber contrarrestar. Y vaya si lo hicieron. Con un De Gea prácticamente como espectador de lujo, los de Lopetegui dominaron el partido de principio a fin y, aunque tardaron en llegar los goles, nunca hubo sensación de que el partido se le pudiera escapar. Justo antes del descanso, Rodrigo anotaba el primer tanto, primero también en lo personal durante el torneo, y abría la lata. Tras la reanudación, España mantuvo el nivel sin dar opciones a un equipo noruego que, poco a poco, intentaba cobrar protagonismo. Sin embargo, Isco se encargó de acabar con la duda definitivamente con un golazo marca de la casa y sólo a la altura de los elegidos. Recibió, se giró y con un disparo de exterior la clavó en la escuadra. Golazo para el hombre del torneo. Pero aún faltaba rematar la faena y de eso se encarga el máximo artillero del torneo, Alvaro Morata. Es impresionante el rendimiento del 9 blanco durante el torneo donde ya suma cuatro dianas en sendos partidos y tras ser suplente en tres de ellos. No se le puede pedir mejor aportación a un hombre que sale del banquillo. España cerró el partido con ese 3-0 y selló su pase a la final por la puerta grande.  
No lo tuvo tan sencillo Italia ante una Holanda poderosa. Fue un partido extraño, con mayor dominio de la Orange y con un equipo italiano bastante desconocido. Sin terminar de aparecer Verrati en la medular y con un Insigne poco inspirado, vimos a una Italia desfigurada, lejos del estilo que venia desplegando durante todo el torneo y pasándolo muy mal. Por su parte, los holandeses se vieron superiores. De la mano de un gran Maher, uno de los jugadores a seguir tras este torneo, tuvieron muchas opciones para dar la sorpresa y colarse en la final, pero el tanto de Borini en el 78 les dejó con la miel en los labios. Precisamente en la única ocasión en la que Insigne pudo conectar arriba. Italia tuvo que tirar de plan B y esta vez les salió bien, pero sin convencer. Que es un equipo ordenado y con talento ya lo sabíamos, pero quizás demasiado dependiente de esas figuras que han venido apareciendo durante el europeo. Con ellos a menor nivel, el equipo sufre. Y eso debe ser lo que Mangia y los suyos deben mejorar de cara a un duelo con España donde no valdrán medias tintas. Pero sea con brillantez o con sufrimiento, los italianos están donde se les esperaba. Y ahora todo puede pasar. 
Nos queda un único partido, pues, de un Europeo que aunque tampoco ha sido espectacular en cuanto a juego, si va a dejar un puñado de futbolistas a tener muy en cuenta para un futuro inminente. Disfrutemos antes de la gran final. Esa que todos esperábamos…         

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